“No te preocupes tengo todo descontrolado”

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¿Cuánto confías en la vida?

¿Crees que si tienes todo bajo control las cosas van a ir bien?

¿Eres una persona que si no tiene todo bajo control le genera ansiedad?
¿ O la ansiedad ya esta instaurada?…

El creer que se tiene todo bajo control es una creencia, en realidad no podemos controlar nada y cuanto más trates de aferrarte a el más ansiedad te dará.

Puenting y soltar el control

Recuerdo cuando fui a hacer puenting, como todas las primeras veces cuando no conoces se despierta ese miedo, esa incertidumbre… Si me hubiera dejado llevar por esa emoción no solo no habría saltado aquel día, no habría hecho muchas de las cosas que me han gratificado y me han echo crecer. Cuando sueltas ciertas cosas de tu vida, cuando sueltas el control es la misma sensación… se despierta el mismo sentimiento.

Este día que me fui con unas amigas a hacer puenting nos paso una situación que describe perfectamente que todo lo que ocurre es para un bien mayor. Ibamos en mi coche y a mitad de la autopista se empezó a calentar, así que le estuve hechando agua hasta salir de la autopista donde poder parar a que se enfriara un poco y ver que pasaba con el…

Llegamos al pueblo resulta que se llamaba Redondelo (Nosotras somos de Redondela) un pueblito de Portugal. Parecía un pueblo fantasma, no había nada ni nadie pero vimos que en lo alto había como un castillo, así que nos acercamos a cenar algo. Cenamos una comida espectacular y de repente cuando casi habíamos acabado se fue la luz, aquello parecía de película de miedo y que los que estaban allí presentes se convertirían en amparos y nos comerían a las tres… pero muy lejos de todo eso el que se fuera la luz en el pazo nos permitió salir fuera y ver uno de los cielos más estrellados que he visto, ademas nos coincidió con las lluvias de san Lorenzo así que vimos miles e estrellas fugaces… Fue hermoso…. Acabamos de cenar y regresamos al coche el cual ya estaba listo para irnos…

Si el coche no su hubiera calentado… no habríamos visto ese cielo…

Una vez le escuche a una persona dando una charla que decía “ Salta… ya parecerá el suelo” Cuando soltamos el control de nuestra vida nos damos cuenta que habíamos estado perdiendo el tiempo preocupándonos por algo que no existe.

Desde mi experiencia personal recuerdo una etapa en la que estaba atravesando por muchos conflictos me estaba descubriendo a mi misma y tomando conciencia de que otras realidades son posibles. En esa época el insomnio se apoderaba de mi, lloraba en mi habitación y me echaba las manos a la cabeza queriendo que las cosas fueran como yo pensaba que eran lo mejor para mi… Me equivocaba…

Nadie sabe lo que es mejor para si mismo…. Imagínate saber que es lo mejor para los demás…

No controles

No trates de controlarlo todo, no trates de controlar lo que los demás hacen, si no sabes lo que es mejor para ti imagínate saber lo que es mejor para el que tengo en frente… No quieras ir por delante de la divinidad y deja de resistirte…

En lugar de centrarte en lo que no quieres, piensa en lo que quieres para ti, ¿Qué deseas? ¿Qué te gustaría hacer que hasta este momento no te has permitido hacer?… Si solo pensamos en lo que no queremos que pase y lo que no queremos que otros nos hagan no estamos dejando paso para las cosas que sí quieres…

La rendición es algo que he aprendido en un momento de mi vida en el que solo veía oscuridad y paranoia de tantos pensamientos negativos que tenía en mi cabeza… Hasta que tome una decisión y dije…

“tiene que haber otra manera”

Y sí la hay, vaya si la hay… Sólo hay que dejar que las cosas vengan y fluyan. Cuando nos ocupamos de nosotros mismos y nos centramos en lo que deseamos las cosas comienzan a cambiar.

Nuevos caminos

Para que nuevos caminos se den hay que soltar, si estamos llenos de cosas que no necesitamos, no dejamos que la energía fluya y penetre, cuando soltamos empezamos a dejar espacio y las cosas empiezan a llegar por si solas… Suelta lo que no necesites, hay algo mejor esperando para ti del otro lado, desordena tu vida para que las cosas lleguen con más color, con más armonía y con más amor.

Cuando te vas acostumbrando a dejar que las cosas se den por si solas, vas confiando más y más en lo que la vida tiene preparado para ti, es practicarlo al principio cuesta pero como cuando comienzas a hacer algún deporte o aprender algo… Todo tiene una curva de aprendizaje, esto es igual… vete probando a ir soltando aquello que no quieras…

Alinéate contigo mismo

Lo más importante es que te alinees contigo aqui te voy a dejar unos ejercicios para que vuelvas a ti y poco a poco se vaya esa ansiedad:

• Empieza cuando vayas caminando por la calle concentrarte en tus pasos, cuéntalos esto te llevará a ti y al momento presente.
• Escribe en un papel todo aquello que te agobia y expresa todo los que tengas dentro, ya sea hacia personas situaciones, trabajo, relaciones… cuando acabes de escribirlo romperlo en mil pedazos.
• Ahora escribe todo aquello que deseas y mentalmente ponte en como si ya lo hubieras conseguido. Ponte ahí reproduce cada detalle que es lo que ves, que es lo que sientes, que escuchas…
• Date un momento cada día para reproducir el ultimo punto en tu mente. Si ves que todo esto no funciona agenda una cita conmigo.